6 CLAVES PARA EL ÉXITO DE TU NEGOCIO



<img src="claves-para-emprender-un-negocio.png" alt="los pequeños detalles también cuentan a la hora de abrir un negocio propio"/>
Todos buscamos consejos para mejorar algo o en algo en particular. En este caso, mejorar la forma en la que vamos a diseñar, planificar, abrir, mantener y hacer crecer nuestro negocio, en especial, si no se cuenta con poco capital, con un producto o servicio con mucho potencial y con el ánimo de llevarlo hacia arriba.

Lo ideal es apuntar hacia un negocio que se pueda comenzar junto con una persona conocida (pareja, amigo/a, compañero/a), siempre que esta tenga compromiso.  Sin embargo, es importante que ambas personas aporten para que el crecimiento de la empresa sea posible; dejando a un lado los asuntos personales y familiares.

El éxito no sea alcanza de un día para otro. Puede que ni siquiera en uno o dos meses. Hay que tener en cuenta estrategias para dar a conocer el producto o servicio y, por supuesto, la marca; para comenzar a posicionar en la mente de los futuros clientes.






LAS 6 CLAVES PARA EL ÉXITO DE TU NEGOCIO 




1. Trabajar como Co-Administradores.


Esto anima a que ambas partes puedan dar su opinión y tengan responsabilidades conjuntas en diferentes áreas del negocio. Permite que haya más acuerdos en cuanto a decisiones importantes o, por lo menos, menos desacuerdos.

Esto ayuda a que ambas partes sepan qué deben hacer por su cuenta, de manera que todas las áreas de un negocio estén cubiertas: finanzas, ventas, marketing, operacional o de producción; compras, proveedores y/o distribuidores, contratos...

Se tienen mejores ideas en el ofrecimiento del servicio, en el ahorro de costes, en la atención al cliente...



2. Hacer Contratos


Hacer contratos con proveedores y/o distribuidores, con el arrendador/a, con los servicios por Internet necesarios al comenzar la operación del negocio, con la entidad de apoyo económico y entre ambas partes (más que todo, de manera simbólica) como método de vinculación voluntario con el negocio y la futura empresa.



3.  Tomar Formación Continua.


Esto es especialmente importante en las áreas de marketing (digital y tradicional), administración, producción de productos o servicios, tendencias de la industria a niveles nacional e internacional, uso de nuevas tecnologías para pequeñas empresas, cursos de servicio al cliente; e incluso, en el área financiera y de ventas.

Existen entidades especiales que asesoran a los emprendedores y dueños de pequeños negocios en estos temas: Fundaciones, Universidades, Entidades y Fondos de Emprendimiento públicos y particulares; y también, en algunas Cámaras de Comercio de las grandes ciudades.

Es importante que estas entidades cuenten con profesionales en cada una de estas áreas; tengan formación presencial o virtual (o ambas).

Muchas veces, algunos cursos son introductorios; pero con suerte, otros serán más prácticos y útiles; que pueden ofrecer certificado virtual o presencial.

Sea como sea, existen cursos de 20 a 40 horas; de 4 a 7 semanas que se pueden completar en pocos días, si se quiere; y que nos dan formación y algunos conocimientos importantes que nunca sobran.



4. Ofrecer Aportes Valiosos.


Las cosas que se dicen de una buena manera hacen más provecho que si se deja que el calor del momento (cuando un resultado no sale como se ha planeado o imaginado).

En este caso, la mejor opción es pensar las cosas y reflexionar por qué la otra persona hizo lo que hizo o dejó de hacer; antes de comentar algo que pueda generar un mal clima laboral y afectar de una manera u otra, las relaciones entre las partes.

Por otro lado, los aportes valiosos también son bienvenidos, por supuesto. Los elogios por aquello que sale bien, por lo positivo que se ha obtenido todos los días; también deben ser reconocidos como tal por cualquieras de las dos partes; de una hacia la otra; en cualquier momento.

Palabras de cortesía, gestos amables y colaboración; también son actos que refuerzan los aportes valiosos positivos y negativos.

Esto también aplicará cuando se tengan empleados por cuenta propia, o mediante una empresa de Outsourcing que escoja las mejores personas para llevar a cabo la/s labor/es.




5. Elegir Profesionales en lo que Hacen.


Es fundamental: Hay que evitar colocar a un familiar, un/a amigo/a o una persona conocida en la gerencia o en cualquier puesto dentro de la sociedad; sin que tenga la preparación y/o la experiencia para ello.  No solo porque va a hacer las cosas mal; sino porque las relaciones se deteriorarán.

En este punto, lo fundamental es analizar su formación y si ya han trabajado en algo similar, en un cargo similar.

Si, por ejemplo, para atender a un cliente no se tienen la calidez ni la cordialidad para hacerlo; será mejor encargarse personalmente del asunto; siempre y cuando esta sea una cualidad: una personalidad abierta, solidaria, extrovertida y amable.

Ahora bien. Una persona que puede estar empleada en otro negocio o que tiene la preparación, las cualidades y habilidades para desempeñar un determinado cargo dentro de la empresa naciente y que tenga un carácter y una personalidad ideal; podrá ser considerada como "un fichaje" adecuado, bien cuando esa persona tenga antecedentes y recomendaciones que puedan servir como garantía de "calidad de esa persona".



6. Las Decisiones Deben ser Tomadas desde Diferentes Puntos de Vista.


En este caso, todo tiene que ver con los clientes (con su forma de ser y con sus gustos e intereses, sus comportamientos y hábitos). Quién más adecuado/a que alguien quien sabe cómo piensan, qué es lo que quieren, qué es lo que las inspira y qué es lo que buscan de ese producto o servicio en particular.

Un millennial que entra a formar parte de una empresa sabrá, más que su padre o madre, (claro que no de manera general) lo que a personas de su edad o generación les gusta: que es lo que hacen, cuándo y cómo lo hacen (y también qué no hacen y qué no les gusta).

Se trata de contar con una persona que trabaje en el negocio: quien sepa cómo son los clientes a los que el producto o servicio está dirigido y que cumpla con los requisitos para ese puesto y las funciones que tendrá que hacer.

No siempre esto se puede cumplir; en especial si lo que se va a vender es para un público general: desde niños y niñas hasta adultos mayores: en un negocio de comida, por ejemplo.




Más vale estar preparado/a. No se trata de pensar que estos puntos serán los únicos que llevarán tu negocio al éxito esperado; pero sí ayudarán bastante a lograr el objetivo.

Seguimos en contacto,


Un saludo cordial!



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