ERES EL CEO DE TU IDEA DE NEGOCIO


<img src="El-CEO-de-una-empresa.jpg" alt="ser el dueño de una empresa es asumir responsabilidades de un buen líder"/>
Ser un emprendedor o una emprendedora, significa ser una persona con un gran poder de resiliencia, no solamente a nivel personal, sino a nivel profesional. Significa ser una persona fuerte, que no se conforma con lo que tiene, que va por más; que es capaz de enfrentar la incertidumbre y los riesgos asociados a ser independiente.

Pero también es una persona que tiene una gran capacidad de establecer planes de acción, de analizar las situaciones reales e hipotéticas, de estar al tanto de la actualidad nacional, económica, social y política del mundo; que tiene una visión de liderazgo y que sabe que un obstáculo o un fracaso, no es el fin de la historia.

Emprender una idea de negocio no es para todos. Se requiere de una gran determinación, de una mentalidad optimista, pero realista. Se requiere de una gran determinación para dar el primer paso.

A pesar de que queremos estar seguros de qué idea nos garantizará el éxito; en muchos casos esa búsqueda nos puede llevar a realizar una actividad totalmente diferente a la planeada.

Son muchos los factores los que influyen en cómo nos va cuando iniciamos nuestro propio negocio. Realmente, no importa si se trata de montar un Food Truck o de ofrecer a la venta productos de catálogo (lo cual es difícil, ya que muchas personas esperan que la mercancía llegue lo más pronto posible o se les entregue de inmediato pero, cuando de terminar de cobrar la mercancía cuando se tiene confianza, puede resultar en tiempo en llamadas y/o visitas).

Para cada idea que se hace realidad, existen oportunidades y existen riesgos; sumando las fortalezas (lo que sabemos o se nos facilita, no importando si se trata de atención al cliente, preparación de productos, escritura o grabación de videos, entre otras habilidades) y las debilidades que se tiene cuando se comienza (no somos muy conocidos, no tenemos mucho capital, o se puede no contar con el conocimiento e diferentes áreas como las legales y de impuestos, de técnicas de ventas efectivas, entre otros puntos).




ERES EL CEO DE TU NEGOCIO 



Tu eres el CEO de tu idea de negocio y de tu vida. Así que, como tal, debes explotar las oportunidades y combinarlas con persistencia, optimismo, análisis de riesgos, tiempo, pasión y una mentalidad enfocada a superar adversidades, hacer las cosas bien, pensar en las personas antes que en el dinero; y en tener lo mejor que se pueda ofrecer.

Siempre existen diferentes ingredientes para un producto y complementos o mejoras para servicios que serán bienvenidos para un segmento de personas que están inconformes con ese producto o servicio o que desearían que el uno o el otro tuviera esto o aquello como valor añadido (es decir, lo que lo haría atractivo para ellas).

Ser el CEO, el Chief Executive Officer de tu idea, significa que has decidido lanzarte al mercado con metas y objetivos en mente; que cuentas con una mentalidad ganadora; con la habilidad de caer, levantarte y seguir adelante; y de establecer relaciones con personas que se convertirán en clientes frecuentes, empleados (quizá no al comienzo) o miembros de tu familia que te apoyan y creen en tu idea.

Significa pensar en ayudar a proveedores, distribuidores (si es el caso), a los clientes, a los empleados, a tu familia y a ti como última persona.





CLAVES INICIALES PARA TENER UN NEGOCIO SOBRE RUEDAS 



Las siguientes, son algunas recomendaciones, que nunca sobran. No solo para tener un negocio que se pueda crecer, sino también, que nos aportan una guía a nivel personal.



1. DEFINIR LO QUE ES IMPORTANTE: Si el dinero el lo más importante, entonces no funcionará.

Es cierto que queremos que nuestra idea sea rentable en poco tiempo. Mejor si podemos convencer a una persona para que nos ayude en las ventas, en la preparación de nuestro producto o la creación y puesta en marcha de nuestro servicio.

El dinero se verá como algo diario, algo de supervivencia, algo que se podrá dividir para comprar los insumos o ingredientes, pagar una suscripción, pagar el día de trabajo de un empleado; y se sacará la ganancia (grande o pequeña) para los gastos personales o familiares.

Se convertirá en un negocio de supervivencia y seguro, no crecerá como se habrá planeado al comienzo.



2. EL CONTENIDO - LA CANTIDAD DE PRODUCTO O CAPACIDAD DE OFRECIMIENTO DEL SERVICIO

Tampoco es buena idea enfocarnos en el contenido textual y que sea similar a las páginas más ubicadas en Google o que tengan la misma información que otras, o textos de otro idioma mal traducidos. Esto se nota al instante.  Se trata de que hablemos sinceramente, de que creemos contenidos para atraer visitantes que realmente estén buscando una respuesta contundente y sin rodeos.

Postear en redes sociales 10 o más veces al día y que estos tengan éxito; puede funcionar para marcas establecidas, páginas de diarios y noticias, eventos cercanos o para páginas de entretenimiento y memes y frases motivadoras; pero toma tiempo establecer una presencia online cuando nuestro negocio o marca es seria y vamos a aportar algo a través de Internet.

Cuando no se lleva mucho tiempo en un negocio online o físico; hay que comenzar con poco inventario para cada línea de productos y de servicios (por ejemplo, la cantidad de productos disponibles para vender por Internet, así como el tiempo para dedicar a las citas con los clientes en el ofrecimiento de mentorías o tutorías, por ejemplo).

Si tenemos capacidad de atención a nuestros clientes y capacidad de producción limitada; podemos, bien reducir tiempo a labores donde se pueda reducir tiempo, bien reducir el tiempo de atención al cliente o mejorar procesos o inventar algo más fácil de hacer, o bien pensar en contar con una persona que se encargue de apoyar esta labor (o ambas).



3. DEFINIR EL NICHO DE MERCADO: Es decir, como primera medida, pensar para quiénes va dirigido lo que hacemos y para quienes no.

Y esto funciona, tanto con un estudio previo (una parte importante del plan de marketing), como en la práctica; ya que puede ser que sea otro segmento del mercado el que termine por comprar más que aquel segmento que hemos decidido sobre el papel.



4. BALANCEAR LAS NECESIDADES: Como CEO de nuestro emprendimiento, debemos prestar atención a los detalles: al hoy y al mañana. Que hay y que necesitamos para hoy, mañana y esta semana y; conforme a lo que veamos que pasa en realidad; prever el comportamiento futuro, sin quitar los ojos sobre este punto.



En la planeación y en la observación constante, están las oportunidades de mejora.  Esto es, pensar en hacer ajustes de acuerdo a lo que funciona y lo que no; es lo más indicado.

En muchos casos, se puede comenzar con una idea que se puede mantener. Si no, la experiencia nos dirá que, como encargados de nuestra vida profesional y personal; vamos por el buen camino.

Fracasar no significa que una persona no sea buena; solo que no ha dado con lo que es para ella.


Un saludo y hasta mi próxima entrada!


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