TRABAJA MIENTRAS CREAS TU EMPRESA

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Es un hecho. De no tener un capital ahorrado para destinarlo a nuestros gastos personales, familiares y a los del propio emprendimiento, sea este online u offline (los cuales son mucho mayores); para dedicarnos totalmente a poner en marcha nuestra idea de negocio; es seguro que esta no tendrá el éxito esperado.

Sin el dinero que nos permita concentrarnos en todo el trabajo arduo que un negocio requiere en su planificación, prueba, modificación, apertura, crecimiento, mantenimiento y expansión; más del 70% de las personas que tienen en mente independizarse y ser empresarios y empresarias; abandonan la idea cuando no ven los resultados esperados o cuando no encuentran la ayuda que están necesitando.

Así que el plan de empresa se reemplaza por algo que sea lucrativo a corto plazo. Precisamente, por el afán de ver el dinero fluyendo hacia la caja menor (o hacia un procesador de pagos).

Entonces se miran opciones en Internet con la esperanza de que un negocio online, sea la solución.

Pero ¿Cuál?


Además, la mala noticia para la mayoría de personas, es que los resultados no llegan. Por lo menos, no tan rápido como esperan.

Lo que muchas personas que dejan su idea de negocio a principio o a mitad de camino no saben, es que se puede trabajar en el futuro de su propia compañía, mientras se tiene un empleo.

Ya sea como empleados(as) en una empresa, o en Internet (como autónomos(as) en plataformas freelance); lo importante es no endeudarnos con la posibilidad de que la idea va a funcionar de buenas a primeras.





Mientras no se tenga nada seguro y listo sobre la mesa; es mejor dejar la opción de renunciar al trabajo o dedicarse tiempo completo a la alternativa para ganar dinero y ayudar a los demás a solucionar sus problemas o a satisfacer alguna necesidad; ya que es mala decisión.

La creación de una empresa es un proceso largo, de prueba y error. Muy pocos negocios funcionan y tienen éxito a la primera.

Si es offline, así se trate de la mejor y más concurrida calle de la ciudad y dependiendo de la industria que tiene mayor presencia en la zona; es raro que en poco tiempo se tenga la popularidad suficiente como la competencia.

Si es online, comenzar con la creación de una página web, comprar el dominio y el hosting o elegir un plan completo en WordPress (por ejemplo); abrir cuentas en las diferentes redes sociales y comenzar a aplicar SEO, sin una estrategia clara; es un error.

Es como si no estuviéramos haciendo nada.


Por supuesto, sale mejor perder algo de dinero en Internet, que en el mundo real. Además; en Internet, si algo no resulta, se puede volver a intentar en poco tiempo, mientras que en la vida real; no es tan sencillo volver a arrancar.

Habrá algunos contratos de arriendo o con proveedores (si aplica) y con empleados (tal vez); tramites legales (gastos de notaría y aquellos por concepto de certificados e inscripciones ante ciertas entidades competentes) y otros gastos fijos que se habrán creado con la apertura de un local.





Antes de lograr establecer el negocio, cerrar tratos (tanto offline como online al contratar servicios) y ponerse manos a la obra; hay que estudiar ciertos detalles necesarios para acaparar la mayor información posible sobre el futuro emprendimiento; con el fin de que sepamos cuándo hacer la jugada ganadora.


La buena noticia es que se puede trabajar y emprender al mismo tiempo.

Si calculamos cómo es un día de trabajo normal: más o menos 12 a 13 horas (normalmente); contando las horas laborales, los descansos, el almuerzo, el tiempo que toma ir de la casa al trabajo y de este a casa...

Unas 6 a 7 horas de sueño, aquellos momentos en los que podemos compartir tiempo con nuestros hijos y en los que podemos estar reunidos con nuestra familia (aunque sea breves momentos), entre otros quehaceres y obligaciones; se pueden sacar, perfectamente, de 1 a 2 horas diarias para concentrarnos en el proyecto.

NO DEJAR NUESTRO NEGOCIO A UN LADO 

Lo importante en este sentido, es no dejar tiempos muertos entre el proyecto y la realidad. Es decir; no podemos simplemente poner una pausa a la idea restándole la importancia que merece (si es algo que verdaderamente nos apasiona); mientras se atienden otros aspectos que también requieran de nuestra atención.

Si bien es cierto que hoy en día (somos conscientes de esto) estamos ocupados desde la madrugada, hasta tarde en la noche; debemos dedicar un tiempo para nosotros mismos. Es decir, para nuestro emprendimiento.


Todo se basa en el manejo del tiempo. Cuando queremos algo para nosotros que verdaderamente nos APASIONA, sentarnos y planear nuestro día a día; es fundamental.

En una próxima entrada les estaremos diciendo Cómo manejar el tiempo para dedicar el día y la noche a todo lo que debemos y queremos hacer.


Un saludo.